En el libro de los salmos algunos capítulos tienen doble numeración, uno de los números aparece entre paréntesis. Esta doble numeración es consecuencia de dos fuentes de manuscritos del antiguo testamento, las cuales fueron transcritas en regiones diferentes, una de ellas es conocida como Texto Masorético escrita en hebreo y la otra como la Septuaginta escrita en griego.
Durante muchos siglos la Iglesia en occidente utilizó la versión de la Biblia llamada Vulgata que San Jerónimo tradujo del griego al latín (finales del siglo IV), pero no fue sino hasta 1590, como fruto del concilio de Trento (1545-1563), que se tuvo por primera vez un texto bíblico oficial: La Biblia Vulgata Sixtina, llamada así porque fue promulgada por el papa Sixto V. Sin embargo, esta edición tenía muchos errores de transcripción, por lo que el Papa Clemente VIII, solo dos años después (1592), promulgo un nuevo texto oficial de la Biblia: La llamada Biblia Vulgata Clementina, que fue usada hasta el siglo XX. En 1979, como fruto del Concilio Vaticano II (1962-1965), fue promulgado un nuevo texto bíblico oficial que sigue vigente hasta el momento, la llamada Nova Vulgata, que basa su traducción al latín partiendo del griego, pero orientándose principalmente al Texto Masorético en hebreo. Todos los textos litúrgicos deben usar a partir de ese momento los textos de la Nova Vulgata, pero la numeración de los salmos en la liturgia se hace de acuerdo con la Vulgata.