Sobre el Año Litúrgico

La celebración dominical del día y de la Eucaristía del Señor tiene un papel principalísimo en la vida de la Iglesia. “El domingo, en el que se celebra el misterio pascual, por tradición apostólica, ha de observarse en toda la Iglesia como fiesta primordial de precepto” (CIC can. 1246, §1).

En este artículo podrá tener al alcance los Libritos de las celebraciones del Papa Francisco publicados en la página web del vaticano...

 

Año 2022

Dic 24 Santa Misa de Nochebuena y Natividad del Señor Basílica de San Pedro Librito de la celebración
Dic 12 Santa Misa en la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe Basílica de San Pedro Librito de la celebración

 

Hace algunos años ha comenzado a resaltar en las celebraciones litúrgicas el canto de la llamada Calenda o Kalenda de navidad.

Este texto forma parte de los elogios diarios que hace la iglesia recordando el martirio de los santos en su fecha de nacimiento a la vida eterna y que se encuentran recopilados desde hace muchos siglos en el Martirologio, y aunque el lugar en el que tradicionalmente se anuncia es en la liturgia de las horas del día anterior a la memoria, tambien está contemplado que puede hacer en torno a la celebración de la misa.

Aunque en todo el mundo se conoce y está divulgado el calendario solar, ha parecido oportuno mantener la costumbre de anunciar el día según el calendario lunar, que puede seguirse libremente en la lectura litúrgica del Martirologio.

La importancia del cómputo del día lunar resalta porque la máxima solemnidad de la Pascua, con la Cuaresma que la precede y el tiempo pascual que le sigue, depende del plenilunio posterior al equinoccio.

Por eso, en esta edición típica del Martirologio se conserva el cómputo lunar, para que resplandezca la peculiar vinculación entre el pueblo del Antiguo y el del Nuevo Testamento, incluso en la celebración del misterio pascual. Por lo demás, el cómputo lunar se guarda en las Iglesias orientales y en multitud de religiones y cultos no cristianos del mundo entero.

En este Martirologio, colocada al comienzo de cada día, hay una serie de treinta letras, que corresponden al mismo número de días con el que los cronógrafos determinaron la duración del ciclo de las fases de la luna; esas letras indican cuál es la luna que ha de anunciarse en cada uno de los días de la totalidad del año, después de hacer el cálculo pertinente; además, cada letra remite al número de orden correspondiente, que es la que está en números romanos debajo de la serie de treinta o veintinueve cifras que identifican cada uno de los días del mes lunar. El uso de estas letras y números combinados para determinar la luna, se rige por una tabla temporal específica, en la cual corresponde a cada año un número áureo, que indica la posición del año en curso dentro del ciclo lunar de diecinueve años empleado en estos cómputos, y también la epacta, o diferencia de once días entre el fin del año lunar y el principio del año solar, así como, finalmente, la letra del Martirologio, en íntima y fácil conexión con la anterior epacta, como muestra el siguiente cuadro:

 

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Tabla 1